A veces pienso que te violaría
y me pregunto ¿dónde?
Fantasioso de mí
voy buscando pagodas en tu
cuerpo
templos en tu gemido
como un Hubble que mira
la impune maravilla de tu raja
y hunde su lente
entre tus sentimientos.
¿Dónde te violaría?
En un campo que oliera a
muerto y hambre
por la vasta cuestión del
alimento
y por ésta
mi voracidad exacerbada
que se transforma en sed para
lamerte.
¿Dónde te violaría sin romper
tu memoria de ajenos y de dioses?
En mi cama que llueve
tragedias desde abril hasta diciembre
y naufraga en febrero.
Disoluto
me cagaría en todo por tenerte
un día
entre las piernas del instinto
y sudarte en la boca tanto
llanto.