Hay algo de gamo en tu belleza y algo que tiene que ver
con los rinocerontes.
Tu belleza es invulnerable en su totalidad
y pertenece a las cosas nimias
como una flor tranquila al borde de un camino que no
lleva al agua.
Para mis ojos que se han puesto miopes a fuerza de
torpeza
tu belleza es una ecuación que resucita el sentido de la
gravedad
es una manzana mordida por la boca de un patriota hambriento
y es un relato
un relato para dormir después de oír un relato en el que
el mundo
se vuelve un hecho realizable
Tu belleza no está adscripta a la comunidad de todas las
bellezas.
Es absoluta y fantasmal como la noche en que se pierde el
rumbo
y zumban los oídos con las voces antiguas del desierto.
Tu belleza tiene la incipiente languidez del camello
y la resistencia de las grandes historias.
Es tuya, solamente, como los grandes ritos se destinan
a la sacerdotisa predilecta.
Un demonio con el vientre roto te observa embelesado
como si recién hubiera descubierto el mundo.
Enlace al poemario: Pájaros de Ionit